¡Hola!
Este mes he decidido unirme a un reto global, un reto que puede parecer muy complicado de conseguir, pero que en realidad, se basa en realizar cambios muy sencillos.
Se trata del reto Julio Sin Plástico. El reto consiste en una premisa muy simple: Rechazar el plástico de usar y tirar durante todo un mes, con el objetivo de concienciarnos sobre la inmensa cantidad de plásticos de este tipo que nos rodean y hacer algo al respecto.
¿Por qué el plástico?
En la página de Julio Sin Plástico (en inglés) podemos encontrar este aplastante motivo:
Las botellas de plástico, las bolsas y los envases para llevar que usamos sólo por unos minutos usan un material que está diseñado para durar para siempre.
Y unos cuantos datos significativos:
- Producimos casi 300 millones de toneladas de plástico cada año, la mitad de los cuales es de uso único.
- Más de 8 millones de toneladas de plástico se vierten en nuestros océanos cada año.
- Una bolsa de plástico se utiliza una media de 15 minutos, sin embargo tarda 400 años en degradarse.
- Cuando se degrada, no desaparece del todo, se descompone en partículas diminutas (microplásticos) que pasan a formar parte de nuestra cadena trófica.
- Cuando el plástico se recicla, se convierte en un producto de calidad inferior, por eso tiene un número limitado de vidas.
Lo bueno es que las soluciones no podrían ser más sencillas: Rechazar las bolsas de plástico, beber agua del grifo, comprar comida sin envases (que de paso, es menos procesada y no sólo es mejor para el medio ambiente, sino para tu salud). Lleva una bolsa de tela allá donde vayas…
Cuando desde el Patri y Fer, de Vivir sin plástico, plantearon la idea de hacer una colaboración, no lo dudé. Entre todos, queríamos reunir ideas y gestos sencillos para contribuir en este Julio Sin Plástico. Si quieres enterarte de todas, puedes seguir en instagram el hashtag #pasadelplástico, allá iremos colgando durante todo el mes ideas para reducir el plástico de usar y tirar en muchas áreas diferentes de la vida cotidiana.
Aunque yo intento aplicar la reducción de residuos (y mi rechazo al plástico de un solo uso) en todos los aspectos de mi vida, creí que dónde más podía aportar en esta colaboración era con el tema de plantas y jardín, cómo no ¿verdad?
Así que allá vamos
Publicaciones #pasadelplástico
Entrevista a Mariana Matija sobre cómo reducir residuos
Taller online sobre compostaje doméstico ¡gratuito!
Compost envuelto en papel (recomendación 100% desinteresada)
Post + vídeo sobre vermicompostaje doméstico
Librito de apuntes del huerto urbano
Tres ideas para disfrutar de tus plantas y tu jardín sin el uso de plásticos de usar y tirar:
1# Prevenir problemas
Aplicar tratamientos, aunque sean ecológicos, siempre debe ser la última opción. Resulta mucho más efectivo y ecológico prevenir los ataques de plagas y las enfermedades por hongos. De paso, supone un ahorro en plástico, ya que los envases de los tratamientos suelen ser de este material. Una simple infusión de ajo y pimienta cayena mantendrá a raya enfermedades e insectos plaga, incluso servirá para tratar problemas leves. Para ello, machaca un ajo y una guindilla y añádelos a un litro de agua hirviendo. Deja reposar 10 minutos y cuela. Déjalo enfriar. Puedes aplicarlo con un vaporizador.
2# Retorna las macetas de plástico.
Para evitar al máximo el uso de plásticos es mejor empezar tus plantas por semilla. Pero hay soluciones para esas macetas de plástico en las que vienen las macetas que compramos ¿No las tires! En lugar de ello, entrégalas en un vivero cercano. No todas las tiendas las cogen, pero la mayoría de viveros sí que lo hacen, aunque no hayas comprado las plantas allí. Siempre necesitan macetas de todos los tamaños para darle cobijo a las nuevas plantas que van cultivando. De esta forma evitas que esas macetas acaben convirtiéndose en un residuo y evitas que el vivero consuma nuevas.
3# ¡Planta comida!
Que tus plantas, además de decorar, sean comestibles. Es comida sin envases ¡y más local imposible! Si no tienes mucho espacio, basta con un par de macetas con tus especias favoritas. La albahaca, el romero, o el cilantro no requieren mucho espacio y su sabor fresco no tiene comparación con el seco. Incluso puedes destinar un rincón a cultivar tus propias infusiones. Si te gustan las hojas de ensalada variadas, con este truco puedes cultivarlas sin necesidad de mucho espacio. Consigues el mismo efecto que con las bolsas gourmet de brotes, sólo que sin la bolsa (y que las tienes siempre a mano).
¿Qué me dices? ¿Te unes al reto? Como ves son actos muy sencillos, que son fáciles de aplicar. Cuéntame tu experiencia en los comentarios. Y si tienes más trucos estaré encantada de escucharlos.
Nos vemos el próximo viernes con más.
Marta.
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