Hoy en Plantea os traemos otro post sobre cultivos singulares. Les toca el turno a las bayas incas, un fruto rico en nutrientes y muy sabroso. Si te apetece innovar en el huerto aquí te sugerimos plantas diferentes que cultivar.
Las bayas incas
Physalis peruviana
Uno de los cultivos más apreciado por los Incas por su gran sabor y textura. Se venden a precio de oro en supermercados, dando una imagen de ser muy difíciles de cultivar, pero nada más lejos de la realidad. Estas bayas de color ámbar tienen un gran sabor, similar al de las grosellas maduras con un toquecito de fruta tropical.
Cómo se cultiva
Se cultivan como los tomates con los que están emparentados. A diferencia de los tomates las bayas incas son menos exigentes y requieren menos cuidados. Para cultivar seguiremos los siguientes pasos:
- Los meses para sembrar las bayas inca son en Febrero y Marzo. Para comenzar sembraremos las semillas en semilleros poco profundos, cerca de una ventana soleada. Cuando las plántulas sean lo suficientemente grandes, plantaremos cada una en su propia maceta y la dejaremos crecer en un lugar cálido y brillante en el interior.
- Cuando haya pasado el riesgo de heladas elije un lugar soleado en el exterior, hay que tener cuidado con esta planta porque al igual que la menta se reproduce por rizomas y su crecimiento puede verse descontrolado, es mejor plantarla en macetas o acabarás con bayas inca en toda tu mesa de cultivo o parcela.
A diferencia de los tomates, no es necesario podar ni entutorar la planta, además no precisan de un esclavo que las riegue y fertilice constantemente. Estamos ante una planta que apenas sufre enfermedades o plagas, mientras las reguemos ellas harán el trabajo de darnos sus frutos.
Cosecha
A finales de verano o principios de otoño, las hojas que envuelven las bayas se convierten en un papel fino y quebradizo de color marrón. Estas hojas se caerán cuando el fruto ya este maduro. Este es el momento ideal para recogerlas.
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