¿Dónde y cómo plantar lechugas?
Son muchas las opciones que tenemos para cultivar lechugas, desde macetas, jardineras, mesas de cultivo o sembrar en el huerto o parcela de la que dispongamos.
Para empezar, enterraremos la semilla a una profundidad de dos veces su diámetro. Esta “norma” tiene su razón de ser, si enterramos la semilla muy cerca de la superficie corremos el riesgo que se seque y no germine, y si la enterramos muy profundamente le costará mucho sacar sus hojitas a la superficie. Para que las semillas germinen es necesario que el suelo este húmedo, así nos aseguraremos que se encuentran en el ambiente idóneo. Nos interesa poner más de una semilla, es posible que alguna de ellas no germine, y nosotros lo que queremos son lechugas ¿verdad?
Si disponemos de un huerto plantaremos las semillas en caballones, con una distancia de 30 centímetros entre caballón. Dentro de cada caballón dejaremos una distancia de unos 25 centímetros entre planta y planta. Pero si el medio de cultivo va a ser una maceta, jardinera o una mesa de cultivo y optamos por ir consumiendo sus hojas conforme estas vayan creciendo, podremos reducir su separación a 10 o 15 centímetros.
Cuando plantar lechugas
Te alegrará saber que hay muchas variedades de lechuga que pueden plantarse durante todo el año, siempre y cuando vivas en un clima templado. Las lechugas resisten mejor las altas temperaturas que las bajas, aun así, son capaces de resistir las heladas.
Variedades de lechugas
Aquí os ponemos algunas variedades de lechugas que podéis utilizar, existen muchas más, elegid las que más os gusten.
- Maravilla 4 estaciones, Maravilla verano maresme, Maravilla de verano urgelba: se caracterizan por tener las hojas redondeadas y no muy grandes, de color verde oscuro en el interior y rojizas las hojas exteriores.
- Reina de Mayo: se reconoce fácilmente por tener hojas verde claro y poco onduladas. Una de las más ricas y sencillas de cultivar.
- Little Gem: son dulces y crujientes, ¡de ahí que se llamen pequeñas gemas!
- Romana: sin duda es la lechuga más famosa, aquella que encontramos vayamos donde vayamos, sus hojas son siempre más largas que anchas.
Consejos para el cultivo de lechugas
Tipo de suelo
Un suelo con un buen drenaje y rico en nutrientes es lo que necesitaremos para tener un huerto de lechugas. Estas condiciones las conseguiremos con humus, que es muy rico en nutrientes y a todos los cultivos de nuestro huerto les va a gustar. Otra de las cualidades del humus es su capacidad para retener el agua sin excesos y conseguir un buen drenaje.
Sol
A las lechugas les gusta estar fresquitas, no tienen ningún inconveniente en crecer en ambientes y lugares sombreados, sobre todo en verano que es cuando más calor hace. Durante los meses de otoño, invierno y a principios de primavera no habrá problemas en que las lechugas estén en lugares donde el sol tenga una mayor presencia.
Riego
A las lechugas les encantan los suelos húmedos no soportan las sequías, procura tener el suelo siempre húmedo, ¡ya verás que agradecidas son!. Si puedes instalar un sistema de riego por goteo o uno por exudación mucho mejor, así te asegurarás que las lechugas estén en su salsa.
Cosecha
Las lechugas se pueden recolectar desde que son pequeñas, no necesitan llegar a un determinado tamaño para ser recolectadas. Un pequeño truco para disfrutar de ensaladas de forma continuada, hasta que la lechuga no pueda más de sí, es ir cortando las hojas exteriores de forma escalonada.
Cuando el cogollo este formado, es conveniente atar las lechugas con rafia o con lo que tengamos a mano hasta que las recolectemos, aunque no lo pueda parecer, atarlas tiene sentido, si no se hiciera las hojas de lechuga tendrían un sabor amargo, también conseguiremos que cuando llueva el interior de la lechuga no se encharque, evitando la aparición del mildiu y la putrefacción de la planta.
¡Atento!: Cuidado que la lechuga no madure en exceso, pues estas espigan y se vuelven amargas.
Mi lechuga tiene “bichos”
Las principales plagas de los cultivos de lechuga son:
- Pulgones: estos áfidos atacarán si tienen ocasión, a nuestras lechugas principalmente cuando la planta sea joven y se encuentre en pleno crecimiento y desarrollo y cuando se acerca la cosecha. Para deshacernos de ellos de forma ecológica usaremos jabón potásico, aceite de neem o bien torta de semillas de neem
- Babosas y caracoles: cuidado con estos que se comerán la lechuga antes que nosotros. Para evitar que se den un atracón y nos dejen sin lechugas podemos utilizar cáscara de huevo molida alrededor de la planta, esto hará que se pinchen y no quieran avanzar, o bien podemos utilizar trampas olfativas.
- Mildiu: Este hongo aparece en las hojas de la lechuga en forma de manchas de un color parduzco. Su presencia es mayor en temporadas donde la humedad en el ambiente se prolonga (otoño y primavera). Para evitar el mildiu utilizamos propoleo, harina de ortiga o torta de semillas de neem.
Cristina dice
Ayuda! Germiné lechugas y las he pasado al huerto urbano y en tan solo un día se han “quemado” por el sol. Creía que debías darles unas 6 horas de sol diario.
Las acabo de tapar con unas tablas por encima. Hay algún modo de que pueda salvaras? Son muy chiquitinas 🙁