Un huerto en macetas no tiene por qué ser un huerto poco productivo ni un huerto limitado por la falta de espacio. Un huerto en macetas puede ser productivo y bonito a la vez con un poco de ingenio y un par de truquillos.
Lo primero e indispensable es tener en cuenta cuales son las necesidades de un huerto en recipientes, así que antes de empezar, échale un ojo al post sobre las 3 reglas básicas para un huerto en macetas. A partir de aquí empieza el juego, nosotros os vamos a dar unas cuantas ideas, pero lo realmente divertido es experimentar uno mismo. Aquí van!
1. Juega con el tamaño y los colores de las macetas.
Añadir un extra de color a la espera de que nuestros cultivos se hagan grandes y vistosos resulta muy sencillo con las macetas. Combinar diferentes alturas, además de crear un conjunto más estético, tiene también una función muy práctica, colocando los cultivos de más envergadura en las macetas altas y los pequeñitos en las más bajitas podremos agruparlas sin que estas se quiten luz.
Si algo bueno tienen las macetas es que nos permiten mucho jugar con la composición del huerto, aprovechando al máximo el espacio y la luz, y añadiendo colores y texturas al conjunto.
Por cierto, la imagen de arriba es de Better homes and gardens www.bhg.com, una página con tropecientas ideas para cultivos en jardines. Nos ha encantado tanto la combinación de macetas como de cultivos: pimientos con albahaca púrpura y perejil rizado en una, berenjenas y tomillo (o albahaca lemon citron, no se distingue bien) y unos tomatitos cherry al fondo, en la maceta naranja. Rico, productivo y precioso. Lo cual nos lleva al siguiente punto.
2. Combina cultivos en la misma maceta
Siguiendo la asociación de cultivos podemos plantar varias cosas en un mismo recipiente, ahorrando en sustrato, macetas y espacio. Además, esto nos permite jugar con las texturas y los colores, creando combinaciones increíbles.
Aquí algunos consejos:
- Planta cebollas en los huecos entre cultivos, no roban prácticamente nada de espacio, nutrientes ni agua y aportan una textura genial, mirad esta foto, también de better homes and gardens.
- Las aromáticas son siempre una buena combinación: se adaptan al mínimo espacio y repelen plagas.
- Para no equivocarte con las combinaciones, puedes revisar este post sobre la asociación de cultivos que hicimos hace unas semanas (con ficha descargable y todo).
3. Haz una maceta de cosecha continua de hojas de ensalada
Personalmente creo que esto no puede faltar en ninguna casa, ocupa no más que una maceta, y da brotes tiernos de manera continuada de varias hojas de ensalada. Puedes comprar combinaciones hechas o prepararte la tuya propia: lechuga romana, lechuga maravilla, lechuga lollo rosa, albahaca, acelgas, espinacas, rúcula, escarola… la lista de variedades que puedes añadir es inmensa y todas ellas permiten que vayas cortando conforme van creciendo. En este post tenéis como hacerlo pasito a pasito.
4. Planta flores comestibles
Para los que adoran las ensaladas y/o buscan sabores nuevos, las flores comestibles ocupan poco, atraen polinizadores, ayudan en el control de plagas del huerto y aportan colorido al huerto, otra ventaja que tienen es que suelen ser súper fáciles de cultivar (exceptuando las violetas, el resto son prácticamente imposibles de matar).
Algunos ejemplos de flores comestibles son:
- Borraja
- Capuchinas
- Caléndula
- Diente de león
- Flores de calabacín
- Pensamientos
- Violetas
5. Utiliza cestas colgantes
Algunos cultivos, como las judías trepadoras o los tomates, necesitan que los entutores para guiar su crecimiento hacia arriba. Esto resulta muy práctico para ahorrar espacio. Otra opción es colgarlas, y que sea la gravedad quien guíe los tallos de nuestras plantitas. Esto tiene la ventaja de ahorrar espacio en el suelo.
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