Ha llegado Septiembre, y como a todos nos pasa, en Plantea nos han entrado ganas (muchas) de empezar nuevos proyectos. Estamos diseñando nuevos kits y productos, buscando maneras de mejorar la web para hacerla más cómoda a sus visitantes (ese eres tú!) y queremos abrir nuevas secciones en el blog con diferentes ideas para huertos urbanos.
Este post es el primero de una serie (esperemos muy larga) sobre asociaciones de cultivo. Algunas son conocidas, otras suenan un poco a chino, pero el caso es que todas tienen su razón de ser.
Si llegado a este punto te has perdido, puedes echarle un ojo al post: las asociaciaciones de cultivos en el huerto. En él podrás encontrar para qué sirven las asociaciones, algunas de las más típicas y una ficha descargable para que no haya lugar para el error a la hora de planificar el huerto.
A lo que vamos!
Asociaciones beneficiosas para a zanahoria
Salvia, cebolla y puerros
La mosca de la zanahoria puede llegar a ser un problema serio ya que sus larvas son voraces comedoras, y crean unos túneles en las raíces que hacen que sean incomestibles en muchos casos, la buena noticia es que prevenirla resulta muy sencillo: La salvia, la cebolla y los puerros tienen un olor más fuerte y por lo visto no muy agradable para esta plaga en cuestión, con lo que plantarlas alrededor de las zanahorias o intercaladas la mantendrá alejada. Otro punto a favor: la zanahoria desprende una sustancia que repele tanto la polilla del puerro como la mosca de la cebolla.
Tomates y lechugas
Si sigues este blog habitualmente es probable que te hayas fijado en mi obsesión por aprovechar al máximo el espacio en el huerto. Pues bien, las asociaciones son uno de mis grandes trucos para conseguir más cosechas en menos espacio, y esta en concreto es un gran ejemplo, me explico.
Los tomates ocupan mucho espacio en el huerto, tanto a nivel radicular como foliar, lo que nos obliga a plantarlos con unos 40 cm de separación entre las diferentes matas. Pero… ¿eso quiere decir que ese espacio entre plantas no se pueda aprovechar? Nop, la cuestión es saber cómo. Las lechugas tienen un sistema radicular muy pequeño, no competirán en nutrientes con el tomate y además, crearán un acolchado natural evitando que los rayos del sol incidan en el suelo y evaporen el agua, en tres palabras: mantienen la humedad! Lo que se traduce en menos riego. Intercalar un par de lechugas entre las matas de tomates da muy buen resultado, créeme.
Todavía podemos ir más allá intercalando entre los espacios de las lechugas algunas zanahorias, que necesitan apenas unos 7 cm de separación.
¿Cómo intercalar los cultivos?
– Rábanos
Sembrar rábanos y zanahorias a la vez en un mismo lugar tiene dos ventajas:
- Aquí va otra vez: aprovechamiento del espacio! Los rabanitos tardan mucho menos en germinar y madurar que las zanahorias. Te dará tiempo a recogerlos antes de que las zanahorias pasen a ser una planta en condiciones.
- Las zanahorias necesitan un suelo descompactado y mullido para crecer bien, tarea de la que se encargan los rábanos en su crecimiento!
Y hasta aquí llegan las asociaciones más conocidas para la zanahoria. ¿Conocéis alguna más?
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Moisés Marrero Salas dice
Tengo entendido que las zanahorias asocian bien con guisantes y judías. Sin embargo leo que no les gusta mucho el nitrógeno. ¿Es una contradicción? ¿No asocian bien entonces con lo guisantes y las judias?
Raúl Piqueras dice
Hola Moisés, lo que tienes que evitar si las tienes asociadas con guisantes y judías es aplicar un abono que sea rico en nitrógeno.